Miguelón: un habitante de Atapuerca

En 1992 un equipo de paleoantropólogos encabezado por Juan Luis Arsuaga descubrió en la Sima de los Huesos, en Atapuerca, los restos de un cráneo de Homo heidelbergensis. El Cráneo 5 estaba completo, pero fragmentado. Como un rompecabezas, poco a poco se fue montando la calavera de Miguelón (bautizado así por los científicos en honor a Miguel Indurain, que ganaba aquel año el segundo de sus cinco Tour de Francia), hasta tener la estructura ósea completa de la cabeza de un individuo por primera vez en la historia de los registros fósiles.
El maxilar superior izquierdo del cráneo presenta una alteración ósea importante. Según los paleoantropólogos esta deformación se debe a que uno de los dientes se le había roto por un fuerte golpe, de tal manera que la pulpa había quedado expuesta y dado lugar a una infección tremenda que supuso, no sólo un flemón enorme, sino también unos cuantos días de dolor terrible.

Los hermanos Adrie y Alfons Kennis han recreado, tanto en pintura como en escultura de látex, la apariencia que Miguelón debió tener en vida.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

que feo tiene toda la mandibula









alfredo 1ºeso b

Anónimo dijo...

que feo tiene toda la mandibula torcida








alfredo 1ºeso b

maria dijo...

En el documental que nos puso, me impactó mucho el desgaste de los dientes y la facilidad con la que los científicos podían averiguar a base de qué era la dieta que llevaban, gracias a ese desgaste.

María Clemente Granado 1ºC