La Segunda República Española

El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República Española, sobre la que se ha escrito abundantemente. La mayor parte de la historiografía aborda este periodo relacionándolo con la Guerra Civil de 1936-1939, lo cual es lógico. Sin embargo, es un error tratar de explicar los acontecimientos de la II República teniendo presente lo que ocurrió después. El orden cronológico, en Historia, es inexcusable si se quiere comprender el pasado, porque el cambio (que es el objeto principal de la Historia) solo se explica desde las causas. Y las causas siempre son anteriores a las consecuencias. De este modo, las causas de la Guerra Civil están en buena medida en los acontecimientos acaecidos en la II República, pero nunca al revés.

Ese es un error muy extendido, incluso entre académicos e investigadores, por lo que tratan de explicar, cuando no justificar, los hechos de la II República con o por los dramáticos acontecimientos que sucedieron más tarde.

Igualmente, existe una idea muy generalizada en ambientes académicos, medios de comunicación y opinión pública en general, de que el periodo de la II República Española fue una etapa histórica plenamente democrática, que solo fue alterada en su último momento por fascistas y militares golpistas deseosos de acabar con un sistema pleno de libertades. Pero los acontecimientos, en Historia, no están bien explicados cuando las “verdades absolutas” se manifiestan con tanta simpleza. La Historia (económica, social y política) es compleja, tan compleja que nunca puede ser encorsetada ni contenida en una sola memoria. Esa memoria no existe ni puede existir más que en el propósito impotente de quien pretenda escribirla a su antojo.

Pero fruto de aquella visión simplista, tal vez dejándose llevar por una idea un tanto “romántica”, muchas personas añoran la II República, aunque la inmensa mayoría de ellas, por supuesto, no la vivieron. Sin embargo, a los sectores políticos que defienden el régimen republicano habría que preguntarles qué modelo de República es el que desean. Porque en el mundo ha habido y hay repúblicas verdaderamente democráticas y otras que no se parecían o parecen en nada a la democracia.

A continuación te presento una serie de acontecimientos ordenados cronológicamente que tuvieron lugar durante la II República Española para que indiques si te parecen más o menos democráticos.

No se trata de responder simplemente con un sí o un no. Tampoco se trata de comparar si este periodo fue mejor o peor que los anteriores o los posteriores. Finalmente, no se trata de buscar “culpables” de nada, poniendo en una balanza lo que unos y otros hicieron. Lo único que te solicito en este ejercicio es que valores si los hechos que te presento pueden ser considerados más o menos democráticos. Para ello debes investigar, analizar, reflexionar y valorar cada uno de estos acontecimientos.

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